En 1943, dos años después de su llegada a Nueva York, Hannah Arendt escribe el ensayo «Nosotros, refugiados». Testimonio existencial de una apátrida excepcional, pero también primer manifiesto político sobre las migraciones, esta obra constituye una lectura indispensable para orientarse en el escenario político actual, donde ha aumentado la masa de quienes, atrapados entre fronteras nacionales, son considerados cuerpos extraños, superfluos, residuos de carne y hueso; los Estados aún discriminan y rechazan, mientras se multiplican los campos de internamiento y las zonas de tránsito donde son arrojados millares de seres humanos. La presente edición complementa el texto con un estudio crítico de Donatella Di Cesare que reconstruye la lección de Arendt, devolviéndole todo su carácter disruptivo.