La mejor prueba de cuánto nos podemos amar está en las cartas. Las cartas de amor las han escrito reyes y esclavos, novelistas y comerciantes. Incluso dictadores. Este libro reúne más de cincuenta misivas: conmovedoras, exaltadas, apasionadas y sufridas. Fueron escritas por grandes figuras de la historia, de Virginia Woolf a Beethoven, de Napoleón a Karl Marx, de la reina Victoria Eugenia al poeta Rubén Darío.
Estas cartas nos enseñan a amar. Nos dan lecciones de dignidad, de pasión, de amorosa resignación. Nos enseñan los caminos de la alegría, del deseo y de la pérdida.