Es como ser empujado por los ángeles . Adolf Galland, General der Jagdflieger, comandante del arma de caza de la Luftwaffe expresó así la experiencia que acababa de vivir al descender de la cabina tras volar por primera vez un Messerchmitt Me 262. Galland era un experto piloto de combate que había cumplido sus primeras misiones en los cielos de España, y que tras años pilotando aviones impulsados por motor de pistón y hélice, sintió la impresión de volar a una velocidad muy superior a la que conocía, escuchando además tan sólo el silbido de los reactores.nEl presente libro traslada al lector la emoción vivida en un momento histórico en el desarrollo de la aviación militar. Un salto cualitativo que se produjo en un dramático entorno bélico, con un efímero imperio, el III Reich, a punto de sucumbir atacado por todos los frentes, y que fue protagonizado por un puñado de expertos pilotos, entusiasmados por tener la ocasión de volar un avión excepcional, y también sabedores de que la victor