¿Y si la poesía fuera simplemente una forma de escuchar lo que aún no sabemos decir?
Principio de entropía es un libro que vibra en los márgenes del lenguaje. Sergi de Diego Mas escribe desde la fisura, desde el ruido, desde ese espacio donde el yo se disuelve y se multiplica: «Yo es plural, como la lluvia que cae sobre el centeno». Aquí, la poesía no se limita a representar el mundo: lo atraviesa, lo distorsiona, lo escucha.
Estructurado como un mapa de fragmentos —poemas, notas, cartas, errores de servidor, murmullos urbanos—, este libro compone una cartografía emocional de lo contemporáneo. Entre la memoria y la pantalla, entre el cuerpo y el dato, la escritura se vuelve materia líquida. «El cuerpo es inalámbrico, dentro y fuera son dimensiones inexistentes», leemos. En esa oscilación entre lo íntimo y lo técnico, lo real y lo recordado, el lector navega una experiencia de lenguaje viva, inestable, radicalmente abierta.
¿Puede escribirse el desorden sin traicionarlo? ¿Cómo nombrar un mundo que se borra mientras lo decimos? Principio de entropía es también una elegía del presente, una meditación sobre lo efímero y lo común. «Las moscas perfilan con tiza la entrada a un reino sin historia», escribe el autor. Y desde esa intemperie, la poesía aparece como la única forma posible de resistencia: escuchar, nombrar, permanecer.
Un libro inclasificable, eléctrico y profundamente humano. Una obra que no responde: pregunta.
Ana Gorría
